Izquierda
Socialista siempre ha sido fiel a los valores de izquierda desde que el Partido
prefirió elegir el camino hacia la derecha. Esta “derechización” del PSOE
paulatina, unido a la actual coyuntura de crisis financiera y económica, han
traído como resultado obtener aplastantes (en muchos casos vergonzantes)
derrotas electorales en todos los ámbitos (municipal, autonómico y finalmente
nacional) en el último año.
Nos
preocupa ver que realmente, lo que subyace tras este panorama sombrío, es una profunda crisis de valores, que no
olvidemos ha sido un logro del neoliberalismo existente desde inicio de la
década de los ochenta del pasado siglo XX. Poco a poco han logrado con ello
dinamitar a la clase obrera, fomentando el individualismo frente a la fortaleza
que representaba para nosotros, los trabajadores y trabajadoras, la fuerza que
nos daba la unión y el compromiso de todas y todos luchando por una causa
común: la dignificación de la colectividad a la que pertenecíamos: LOS
TRABAJADORES. Cuanta mayor era la unión y la cohesión, mayores logros sociales
se conseguían.
Este
fomento neoliberal del individualismo, del “divide y vencerás” contra la clase
obrera, unido a la “derechización” de gran parte de lo dirigentes de nuestro
Partido, ha llevado a que su propio “individualismo” les lleve a preocuparse
más de su propio interés personal que del interés de la militancia y de la
sociedad en su conjunto. Esta generación actual de dirigentes ha sucumbido y ha
interiorizado esos valores que tanto les gusta criticar, pero tan enraizados en
su comportamiento, que este parece más propio de la derecha más rancia que de
los valores que se presuponen a un dirigente que se autodenomina «socialista».
Ante
esta situación la Corriente de Opinión Izquierda Socialista tiene mucho que
decir.
Las
respuestas a la situación de crisis económica y financiera, pero más aun, a la crisis
de valores, sólo las puede dar un partido de izquierdas como el Partido Socialista,
recuperando los valores tradicionales del socialismo de los que Izquierda
Socialista ha sido guardián.
A
aquellos compañeros y compañeras que nos quieren ver como “algo” anacrónico, anclados
en el pasado, les tenemos que decir: SOMOS EL FUTURO.
En
el actual escenario, inmersos en una crisis que durará años, para superar esta difícil
etapa y que sea lo más llevadera para todos y todas, necesitamos nuevamente un
cambio de mentalidad, donde los auténticos valores de la Izquierda vuelvan a
nuestras mentes, y comencemos a practicarlos. Hay que acabar con el
individualismo y el pensamiento único:
Estos valores y propuestas que algunos califican interesadamente como “trasnochados” no lo son. Izquierda Socialista los ha defendido SIEMPRE, mientras veíamos como se abandonaban, simultáneamente nuestros dirigentes se aproximaban a los valores de la derecha económica. En la época que nos ha tocado vivir y ante el futuro que se avecina, la militancia y la sociedad se está dando cuenta del error cometido durante tantos años que ha derivado en la lamentable situación actual del PSOE.
- Pluralidad de opiniones.
- Respeto por los y las demás.
- Libertad igualitaria.
- Compromiso ético, responsabilidad, honestidad y dignidad de toda la sociedad, pero exigiendo a nuestros responsables electos una conducta ejemplarizante.
- Reparto equitativo de la riqueza.
- Democracia universal en todos los ámbitos de la vida, tanto privados como sobre todo públicos. Participación democrática REAL dentro del Partido.
- Participación asamblearia en todos los ámbitos, especialmente en la política, donde los militantes y simpatizantes no sólo tengan voz, si no también voto y se sientan partícipes y responsables de las decisiones.
- Comunicación permanente y bidireccional con la militancia.
- Transparencia total de las actividades de los cargos electos, así como de sus remuneraciones y cuotas correspondientes a ellas que deben repercutir al Partido, y establecer mecanismos de control directo sobre los candidatos electos.
- Elección directa de los candidatos y candidatas.
- Incompatibilidad de cargos y limitación de mandatos.
- Búsqueda del progreso colectivo, la construcción de un modelo basado en la colaboración entre todas y todos.
- Presupuestos de las agrupaciones asamblearios, los militantes tenemos derecho a conocer y decidir cómo se gasta y qué ingresos se obtienen, así como el origen de los mismos.
- Defender un modelo educativo público, universal y laico.
- Laicidad.
- Apostar por la República como un modelo de gobierno más justo.
Estos valores y propuestas que algunos califican interesadamente como “trasnochados” no lo son. Izquierda Socialista los ha defendido SIEMPRE, mientras veíamos como se abandonaban, simultáneamente nuestros dirigentes se aproximaban a los valores de la derecha económica. En la época que nos ha tocado vivir y ante el futuro que se avecina, la militancia y la sociedad se está dando cuenta del error cometido durante tantos años que ha derivado en la lamentable situación actual del PSOE.
Izquierda
Socialista ha sido durante los últimos 30 años la conciencia socialista del
PSOE, y en estos momentos esa conciencia se hace más necesaria. NO estamos en
el pasado, somos el futuro, ya que sólo a través de la recuperación de los principios
que defendemos el Partido abandonará los postulados próximos a la derecha, y
volverá al punto del que JAMÁS se debió alejar: LA IZQUIERDA. Solo así podrá
volver a ilusionar y entusiasmar al electorado que nos ha abandonado y que en
estos momentos se encuentra disperso, descontento, muy decepcionado, y por lo
tanto alejado del PSOE.
Por
el futuro del Socialismo, por la unión de la clase trabajadora para la lucha
conjunta y organizada contra la crisis, contra los recortes de derechos de los
trabajadores y trabajadoras (ya sólo nos quedan obligaciones), por la recuperación
de la dignidad de clase obrera frente al interés de la derecha de eliminar el
estado de bienestar que tanta lucha y sacrificio nos ha costado conquistar,
invitamos a todas y todos los socialistas que se consideren progresistas a
luchar a nuestro lado por lo que queremos y creemos: que el Partido vuelva a
ser Socialista y vuelva a ser Obrero.
Además,
proponemos que el Partido no esté sólo abierto a militantes y simpatizantes, si
no al conjunto de la sociedad más progresista de este país, fomentando foros de
debate con otros partidos de izquierda, con los sindicatos de clase, con los
movimientos asamblearios existentes, así como con los que puedan surgir, con
colectivos ecologistas, decrecentistas, etc., de tal manera que entre todos y
todas contribuyamos al progreso de la clase obrera y de la sociedad en general,
en un entorno participativo y colaborativo dentro de un marco ideológico común.
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